jueves, 9 de mayo de 2013

Good Night and Good Luck (2005): Cacería de Brujas y Pánico Moral

Edward R. Murrow: No one familiar with the history of this country, can deny that congressional committees are useful. It is necessary to investigate before legislating. But the line between investigating and persecuting is a very fine one, and the Junior Senator from Wisconsin has stepped over it repeatedly. We must not confuse dissent with disloyalty. We must remember always, that accusation is not proof, and that conviction depends upon evidence and due process of law. We will not walk in fear, one of another. We will not be driven by fear into an age of unreason if we dig deep into our history and our doctrine, and remember that we are not descended from fearful men.

Not from men who feared to write, to associate, to speak, and to defend the causes that were for the moment unpopular. This is no time for men who oppose Sen. McCarthy's methods to keep silent or for those who approve. We can deny our heritage and our history but we cannot escape responsibility for the result. We proclaim ourselves as indeed we are, the defenders of freedom wherever it continues to exist in the world. But we cannot defend freedom abroad by deserting it at home. The actions of the Junior Senator from Wisconsin have caused alarm and dismay amongst our allies abroad and given considerable comfort to our enemies. And whose fault is that? Not really his, he didn't create this situation of fear, he merely exploited it, and rather successfully. Cassius was right, the fault dear Brutus is not in our stars, but in ourselves. Good night, and good luck.


Edward R. Murrow: Nadie que esté familiarizado con la historia de este país, puede negar que los comités del congreso son útiles. Es necesario investigar antes de legislar. Pero la línea entre investigar y perseguir es muy fina, y el Senador junior de Wisconsin la ha traspasado repetidamente. No debemos confundir disenso con deslealtad. Debemos recordar siempre, que la acusación no es prueba, y la condena depende de la evidencia y el debido proceso de la ley. No caminaremos con miedo el uno del otro. No seremos conducidos por el miedo a una era de irracionalidad si exploramos nuestra historia y doctrina y recordamos que no descendemos de hombres temerosos.


No de hombres que temieron escribir, asociarse, hablar y defender las causas que fueron impopulares en su momento. Este no es el tiempo para los hombres que se oponen a los métodos del Senador McCarthy para silenciar o aquellos que aprueban dichos métodos. Podemos negar nuestro legado y nuestra historia pero no podemos escapar a la responsabilidad por el resultado. Nos proclamamos y en efecto somos, los defensores de la libertad donde esta continua existiendo en el mundo. Pero no podemos defender a la libertad en el extranjero si la abandonamos en casa. Las acciones del senador junior de Wisonsin han causado alarma y consternación entre nuestros aliados afuera y le han dado una considerable satisfacción a nuestros enemigos. ¿Y de quién es la culpa? no de el, él no creo esta situación de miedo, él simplemente la explotó muy exitosamente. Casio tenía razón, la falla querido Bruto no esta en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos. Buenas noches y buena suerte.





Intervención del Edward R. Murrow

Interpretación de Edward R. Murrow por David Strathairn en la película 
Good Night, and Good Luck (George Clooney, 2005)



El pánico moral puede ser entendido como "una reacción de un grupo de personas basada en la percepción falsa o exagerada de algún comportamiento cultural o de grupo, frecuentemente de un grupo minoritario o de una subcultura, como peligrosamente desviado y que representa una amenaza para la sociedad." En 1972 Stanley Cohen publicó el libro "Folk Devils and Moral Panics the Creation of the Mods and Rockers"  en el que el autor describía como los medios y la sociedad en general reaccionaba con excesivo temor a los comportamientos inusuales de los jóvenes pertenecientes a subculturas como los Teddy BoysHell's AngelsFootball HooligansSkinheads and Punks. Si bien es cierto que pueden presentarse actividades violentas por parte de estos grupos, la generalización que se hace de ellos y las medidas represivas por parte de la sociedad, pueden resultar en un efecto escalada que no soluciona el pánico moral generado.


En la historia estadounidense este fenómeno se ha presentado en varias oportunidades, pero quizás los más emblemáticos han sido los Juicios de Salem y la cruzada anticomunista encabezada por el Senador McCarthy. De igual manera, el cine ha mostrado de manera directa o indirecta estos dos acontecimientos, en donde personalmente destacaría a 'Las Brujas de Salem (The Crucible, 1995)' y 'Buenas Noches y Buena Suerte (Good Night and Good Luck, 2005)'.

Las brujas de Salem o el pánico moral como herramienta de venganza

Crisol



En el primer caso, Las Brujas de Salem basada en una obra del dramaturgo Arthur Miller, es un recuento de los juicios por brujería llevados a cabo entre 1692 y 1693 en Salem Massachusetts. En la película, a partir de la histeria colectiva iniciada por Abigail Williams (Winona Ryder), se inician varios juicios en donde bajo falsas acusasiones, personas inocentes eran condenadas y ahorcadas por brujería. 


Cartel de la película The Crucible (las brujas de Salem)



El título en inglés The Crucible (Las Brujas de Salem, Nicholas Hytner, 1996) hace referencia a un contenedor de metal en el que metales u otras substancias son sometidas a altas temperaturas. Al mismo tiempo, Crucible (crisol) es también un recurso literario en el que los personajes están en una situación ineludible y forzados a permanecer de esa manera. En el filme, es claro que los personajes son sometidos a grandes presiones y obligados a tomar acciones que en algunos casos, terminarían siendo su condena.



La película muestra como inicialmente las acusaciones surgieron simplemente como mecanismo para evadir responsabilidades por parte de un grupo de jóvenes mujeres de la comunidad. Posteriormente, se dan cuenta de que pueden usar el poder que les da la credibilidad de la población como arma para vengarse por viejas rencillas, o en el caso de Abigail, sacar del camino a la esposa de John Proctor (Daniel Day-Lewis). Abigail y Proctor tuvieron un romance estando él casado; sin embargo, Proctor decide seguir con su esposa Elizabeth (Joan Allen) y rechaza las propuestas de Abigail. Lideradas entonces por Abigail, las jóvenes mujeres de la comunidad empiezan a lanzar acusasiones de brujería y a sufrir episodios de histeria que refuerzan sus "argumentos". La situación empieza a escalar y de igual manera, se incrementa el número de los falsamente acusados.

Sin develar mas de la trama, la película presenta una descripción acertada acerca de como la cacería de brujas es un caso concreto de pánico moral, en el que basados en falsas percepciones, un grupo mayoritario de la sociedad condenó a un grupo minoritario de esta comunidad sin tener motivo reales para ello. Uno de los problemas que acarrea el pánico moral y que es diestramente presentado en la película, es que la presión social ejercida por los líderes disuadía, a los ciudadanos de bien a defender a aquellos que sabían eran inocentes, por miedo a ser acusados de complicidad o por simple cobardía.


Es interesante saber que Arthur Miller escribió The Crucible en 1953 como una alegoría al McCartismo imperante en la época; precisamente es el tema de la otra película a tratar en este post.


Buenas Noches y Buena Suerte: el cazador cazado

Cartel que muestra el "Miedo Rojo" existente en esa época

Buenas noches y buena suerte narra el duelo dialéctico entre el presentador del programa See It Now Edward R. Murrow (David Strathairn), y el senador republicano Joseph McCarthy, en el marco de la cruzada anticomunista de esa época.

Posterior a la Segunda Guerra Mundial y con la victoria de los Aliados, la tendencia global se decantó por un mundo bipolar con dos claras superpotencias: Estados Unidos y la URSS. En ese contexto, la batalla ideológica generó un efecto dominó en el que la ganancia de un país para alguno de los dos bandos, implicaba por supuesto, una pérdida para el otro bando. Surgió entonces la Guerra Fría como una confrontación indirecta en la que cualquier incidente tensionaba el ambiente y se incrementaba el temor del estallido de la Tercera Guerra Mundial con la conflagración nuclear que esto conllevaría.

En ese momento histórico, el temor se convirtió en el combustible que permitió a líderes políticos como el senador McCarthy, generar el suficiente pánico moral para que la sociedad percibiera al comunismo como una amenaza que debía ser erradicada sin ningún tipo de consideración. Es así que bajo la tutela de McCarthy, el gobierno empezó a investigar y perseguir a personas sospechosas de ser comunistas, simpatizantes o agentes de la Unión Soviética.


Dichas investigaciones alcanzaron varios estamentos de la sociedad y posteriormente las investigaciones arrojaron que efectivamente algunos de los investigados pertenecían a asociaciones comunistas. Sin embargo, el frenesí exagerado con el que se persiguió a los implicados, limitando o suspendiendo los derechos fundamentales de cada individuo, bajo el pretexto de salvaguardar la seguridad nacional, desencadenó el denominado Red Scare (Miedo Rojo), repitiendo el fenómeno de la  "cacería de brujas".


Es en ese contexto histórico que personas como Arthur Miller y Edward Murrow, se enfrentan y denuncian la situación imperante y las injusticias que se estaban cometiendo. Por su parte Miller escribe la obra The Crucible como alegoría de la situación del momento, en la que denuncia implícitamente la cruzada anticomunista que tenía características similares a las de los hechos acontecidos en Salem. De otro lado, Murrow hace frente al pánico moral generado por McCarthy y su equipo, denunciando explícitamente lo incorrecto de sus estrategias y métodos maquiavélicos.

Surge entonces el enfrentamiento entre McCarthy y Murrow, en el que este último es falsamente acusado de pertenecer a asociaciones comunistas. Uitlizando entonces la plataforma del programa, Murrow reta al senador y desarma las supuestas pruebas que confirmarían su afiliación comunista. Este intercambio de declaraciones y denuncias es retratado fielmente por la película Good Night and Good Luck (George Clooney, 2005). Se destaca la actuación de David Strathaim como Murrow, en donde de manera impasible y serena pero firme, denuncia las actuaciones irregulares del senador McCarthy y llama la atención a la sociedad para que elimine su paranoía y reduzca el pánico moral extendido.


Cartel de la película


Es celebre la intervención de Murrow en la que demuestra la pobreza argumental de las acusaciones de McCarthy y combate el pánico moral generado por el Senador de manera directa y contundente. Además llama la atención a la población quien es en últimas la que permite que el pánico moral se extienda y afecte a inocentes.


 


His primary achievement has been in confusing the public mind, as between the internal and the external threats of Communism. We must not confuse dissent with disloyalty. We must remember always that accusation is not proof and that conviction depends upon evidence and due process of law. We will not walk in fear, one of another. We will not be driven by fear into an age of unreason, if we dig deep in our history and our doctrine, and remember that we are not descended from fearful men ... We proclaim ourselves, as indeed we are, the defenders of freedom, wherever it continues to exist in the world, but we cannot defend freedom abroad by deserting it at home. The actions of the junior Senator from Wisconsin have caused alarm and dismay amongst our allies abroad, and given considerable comfort to our enemies. And whose fault is that? Not really his. He didn't create this situation of fear; he merely exploited it—and rather successfully. Cassius was right: "The fault, dear Brutus, is not in our stars, but in ourselves". Good Night and Good luck. 

Su principal logro ha sido el de confundir a la opinión pública, en términos de la amenaza externa e interna del comunismo. No debemos confundir el disenso con la deslealtad. Debemos recordar siempre que la acusación no es prueba y que la condena depende de la evidencia y el debido proceso de la ley. No caminaremos con miedo uno del otro. No seremos manejados por el miedo a una era de la irracionalidad, si escarbamos profundamente en nuestra historia y doctrina, y recordamos que no descendemos de hombres temerosos... Nos proclamamos, como efectivamente somos, los defensores de la libertad, donde sea que esta exista en el mundo, pero no podemos defender la libertad afuera si esta es abandonada en casa. Las acciones del joven senador de Wisconsin han causado alarma y consternación entre nuestros aliados afuera, y ha dado considerable alivio a nuestros enemigos. ¿Y de quien es la culpa? No precisamente suya. Él no creó esta situación de miedo; simplemente la explotó - y de manera exitosa. Casio tenía razón: "la culpa, querido bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosostros mismos. Buenas noches y buena suerte.
Al final, la credibilidad del Senador McCarthy fue minando, y si bien, no es exclusiva la intervención de Murrow en su posterior aislamiento, si fue un elemento decisivo al mostrar el fanatismo del Senador y el deterioro de su imagen ante la opinión pública.

Actualmente, podría pensarse que a partir de las experiencias aprendidas a lo largo de la historia, el pánico moral es un fenómeno en desuso y la sociedad no permite el escalamiento de este suceso. Desafortunadamente, la realidad indica que constantemente los medios y la opinión pública generan  incidentes de pánico moral, distorsionando la verdad y afectando a personas inocentes. 




Al final de cuentas como lo expresó Murrow, la culpa no es del senador, quien no creo el pánico, sino de la sociedad que permitió que los temores infundados les dominaran.